Lara Álvarez ('La Conexión'): 'Tengo claro qué tipo de entretenimiento no haría'

Lara Álvarez vuelve a la televisión un año y medio después de su último proyecto con 'La Conexión'. Se trata del único programa de la televisión donde todo está conectado. 'La Conexión' es un trepidante concurso presentado por Lara Álvarez que ocupa la noche de los miércoles en La 1 desde este 25 de junio.

En una entrevista para TVeo, Lara Álvarez ha explicado todos los detalles de 'La Conexión' ante su llegada a La 1. Además, se ha confesado sobre su nueva etapa profesional en La 1 tras su salida de Telecinco.

¿Se ha hecho larga la espera hasta llegar hasta aquí?

Mucho, mucho, mucho. La verdad que sí. Había momentos que decía "no me van a creer de verdad". No me van a creer, pero bueno, creo que todo llega cuando tiene que llegar. Y creo que también es un momento en televisión español de cambio. Lo decía tanto Sergio como María, el éxito que ha tenido ‘The Floor’ nos da una pista de que el concurso cultural puede tener una buena acogida. Confiemos que sí.

Ojalá coger ese rebufo también y que los espectadores se enganchen a este concepto de aprender divirtiéndote. Y con ganas también de ver ese feedback y de que veáis el resultado. Es un nuevo registro y también es una nueva apuesta.

Me lo pasé muy bien haciéndolo, puede ser el programa de mi vida en cuanto al reto que ha supuesto, el cambio, la apuesta, el salir de una zona de confort que todos conocemos para enfrentarte a un nuevo camino no deja de dar vértigo, pero cuando te dan una oportunidad así todo cobra sentido y dices ‘todo estaba conectado’.

Esto significa una nueva etapa en tu vida, ¿cómo ha sido esa conexión con la televisión pública?

Soy un poco novata. Es la primera vez que puedo hablaros aquí en TVE y la acogida ha sido muy positiva. Hay mucha ilusión, ganas de cambio y formatos nuevos y de caras nuevas. Esto creo que para toda la gente de la profesión es muy importante porque se necesita. La apuesta, el probar, el también tentar un poco al espectador con cosas nuevas y me siento muy feliz, la verdad. Me siento muy feliz, con ganas, como decía también de enfrentar este y los proyectos que vengan.

Yo soy una apasionada de la comunicación, me encanta la tele y este año lo he echado de menos. Ahora estoy viviendo en primera persona esto con un programa a modo protagonista lo que es sentirte en esta casa, TVE. Así que estoy siendo muy bien acogida.

Es la primera experiencia en cuanto a un concurso cultural. Luego también estuve de presentadora en ‘Me Resbala’ y en otros proyectos de Mediaset, pero es cierto que aquí siento como que puede tener mi sello propio. No viene de recoger el legado ni el testigo de ningún presentador que aquí se conozca. No puede haber entonces una comparativa directa, es decir, que me ha permitido jugar un poco con él.

¿Cómo vamos a construir esto como un sello propio? Y esto me ha divertido muchísimo, más que por el protagonismo, por poder decir, vamos a hacerlo así. Con Satisfaction Iberia ha tenido muy buena relación, se ha entendido dentro de los parámetros de un formato que se adapta a España y manteniendo un poco esa línea, pero hemos podido jugar en algunas cosas y ha sido muy divertido.

Cuando te fuiste de Mediaset, ¿pensabas que el programa que querrías hacer sería como este?

La verdad que si tú me hubieras preguntado en aquel momento te habría dicho, "tengo claro el tipo de contenido que quiere hacer". Es un entretenimiento familiar, un entretenimiento que puedas compartir, que puedas encender la televisión, que puedas jugar, que te puedas divertir, que te pueda dejar una sensación como 'qué bien la vida, qué divertido esto'.

No sabía que iba a venir envuelto como un concurso cultural, pero tampoco tuve duda cuando me lo ofrecieron porque no es un concurso cultural al uso, no es un programa serio o encorsetado. Los concursantes juegan, tú puedes jugar con ellos y tiene ese punto donde te lleva a la nostalgia. Recuerdas momentos de la televisión, de la música. No solo es una cultura donde tengas que decir con la A, con la B, no. Tiene una visión futurista, entretenida y creo que dentro de que es cultural es muy divertido.

¿Cómo te has apañado con la realidad aumentada? ¿Cómo era estar en un sitio que no es del todo real?

Era curioso porque tenías la mitad del plató que sí que era real, las dimensiones son reales y los jugadores son reales, yo también aunque estaba detrás de ese flequillo maravilloso, nunca más, por cierto (risas). Pero era curioso porque nosotros teníamos monitores de referencia muy puntualmente.

Sabías dónde tenías que mirar, pero claro, como la realidad aumentada y las respuestas no la podían ver los concursantes, a veces te lo imaginabas. Decía ‘pues miro aquí y como me cogen de lejos’, pues ojalá esté aquí. A veces me decían es un poquito más a la derecha o leía la frase en un lado y aparecía en el otro. Es curioso, trabajas de una manera distinta, pero también te permite estar más alerta de todo lo que pasa.

Coges el relevo de 'The Floor', que deja el listón bastante alto. ¿Tienes un poco de presión por ello o no lo vas a mirar mucho?

La verdad que no lo he pensado así, gracias por meterme ahora mismo la presión. Pero creo que cuando hay éxito de los compañeros en la cadena al final nos beneficia a todos. El espectador te ve. No sé si tu programa, pero al menos está ahí y eso es importante. Que 'The Floor' haya funcionado siendo un concurso también cultural, dinámico, fresco, que hace Satisfaccion Iberia también, pues da una pista de que puede funcionar. Yo casi prefiero mirarlo con el vaso medio lleno, que medio vacío.

No pienso "dios mío, qué presión". Prefiero pensar que hay ganas de aprender divirtiéndose. 'La Conexión' es distinto porque no es visual en el sentido clásico, pero sí en cuanto a realidad aumentada. Hay ahí también un juego visual que confío, deseo con todas mis fuerzas, que conecte con la audiencia.

¿Y te sientes mejor en un plató o al aire libre?

Esto es un poco preguntar si quieres más a papá o a mamá. Creo que el exterior siempre te permite jugar más con los elementos, con lo que ocurre y pasa en directo. Me encanta esa parte más aventurera, de “qué hay, qué hacemos”, y además que no se pueda repetir. Te la juegas, coges lo que tienes y estás en directo. No descarto y me encantaría hacer un programa de viajes, enseñar mundo, vivir experiencias con concursantes. Tipo ‘Pekín Express’, ‘Calleja’, algo así. Esa parte de mí está viva y late fuerte.

Pero también es cierto que estar en un plató tan espectacular, sentirte la que reparte el juego, la anfitriona de la casa, la que genera entretenimiento para quien juega y para quien está en casa... también me ha hecho sentir muy bien.

¿Este año y medio de parón te ha servido para conocerte más a ti misma?

Llevo tiempo en ese proceso. Esta profesión es maravillosa, pero va a un ritmo muy alto. Es fundamental para la estabilidad de cualquiera, aunque hablo por mí, entender que la vida no es lineal. A veces estás arriba, a veces abajo. A veces tienes trabajo, a veces no. No puedes poner todos los huevos en la misma cesta. Tienes que desarrollarte en todos los sentidos. Ese camino de evolución y autoconocimiento no es cosa de un año, y no se va a acabar nunca.

Pero este año me ha servido para algo claro: hay que seguir tu camino. Cada uno habla desde su experiencia. Si estás mal en el trabajo y yo te digo que dejé una cadena estando en una zona de confort, tú me dirás con buena intención: “No te muevas, fuera hace frío”. Y sí, fuera hay incertidumbre. Pero si no lo pruebas, si no buscas tu propio camino, viene la frustración y la insatisfacción personal.

Eso es lo que yo he aprendido este año, el decir: “aquí no, pues no pasa nada”. He entregado lo que tenía que dar, me quedo tranquila si me voy y voy a hacer mi apuesta desde la sensación de que es mi momento para hacerlo. Luego no te asegura que funcione, hay una travesía del desierto.

Has dejado claro en la presentación que tienes muchas ganas de trabajar y seguir en TVE. ¿Piensas en proyectos más allá del actual?

Sí. He aprendido con el tiempo que hay proyectos que nunca imaginaste y de repente aparecen y te enamoran. A veces hay que dejar en manos de quienes crean el entretenimiento la libertad de imaginar. Porque vosotros, los que lo tanteáis, sois los profesionales para ello. Tengo claro qué tipo de entretenimiento no haría, por una cuestión de comodidad personal, pero las ganas de trabajar siempre están.

También tened en cuenta que ‘La conexión’ está grabada desde el año pasado. Yo me voy a ver en pantalla, pero no estaré generando contenido en directo. Así que necesito el chute de nuevas cosas. ¡Y no está de más decirlo! A veces tenemos miedo de decir lo que pensamos porque se puede malinterpretar. Pues no. Yo quiero trabajar. Estoy aquí para trabajar.

¿Y tienes algo ya confirmado?

Hay cosas, pero ya sabéis cómo es esto... secretismo absolutísimo.

Ahora mismo hay un rejuvenecimiento de rostros en TVE con David Broncano, Chenoa, Rodrigo Vázquez e incluso tú...

Pues sí, se nota un cambio. Ojalá pudiera decirte: “Influyo porque mi programa va fenomenal”, pero todavía no lo sé. Ojalá haya esa acogida como la que ha tenido Chenoa. Ese cambio de frescura, de caras nuevas… la mezcla que están haciendo en TVE me parece interesante. Por ejemplo, en ‘Saber y Ganar’ tienen una figura de referencia combinada con alguien nuevo, y eso aporta.

Pero también hay algo que en tele es matador: el tiempo. No da tiempo a que un programa crezca. A veces no se deja sobrevivir a formatos que podrían funcionar, porque falta paciencia. Y eso no depende de nosotros, sino de las cadenas.