Comunicado de Pablo Motos tras la muerte de una colaboradora de 'El Hormiguero'

El mundo de la televisión y el deporte extremo se tiñó de luto este fin de semana tras conocerse el fallecimiento de Marta Jiménez. Se trata de una colaboradora habitual de 'El Hormiguero' y conocida entre la audiencia como la "mujer adrenalina".  La joven, de 34 años, perdió la vida el domingo 13 de julio mientras practicaba salto base en una cresta de la zona de Punta Calva, en los Pirineos oscenses.

Originaria de Huesca, Marta Jiménez combinaba su amor por el riesgo con un carisma que conquistó a millones de espectadores. Su trágica muerte ha causado una fuerte conmoción a todos los seguidores de 'El Hormiguero', pero también entre sus compañeros, que este lunes amanecieron con una noticia difícil de asumir.

Las autoridades recibieron el aviso del accidente a primera hora del domingo. Aunque los equipos de emergencia se desplazaron rápidamente a la zona, la operación de rescate resultó infructuosa. Marta Jiménez falleció en el acto, y su cuerpo fue trasladado posteriormente al Instituto de Medicina Legal de Huesca.

En mitad de sus vacaciones, Pablo Motos, presentador de 'El Hormiguero', quiso despedirse Marta Jiménez con un emotivo mensaje en sus redes sociales. Lo hizo acompañado de un vídeo de uno de sus desafíos en el programa: "Se nos ha ido Marta. La mujer adrenalina. Ha perdido la vida haciendo lo que más amaba".

"Estamos desolados. Pero nuestra sensación de impotencia y nuestra tristeza no nos va a impedir recordarla cuando gritaba de alegría por haber conseguido algo imposible. Os comparto entra lágrimas uno de esos momentos", escribía Pablo Motos.

Marta Jiménez se incorporó al equipo de 'El Hormiguero' hace dos temporadas, y pronto se convirtió en uno de los rostros más recordados de la audiencia por su gran audacia. En su última intervención, en octubre de 2024, protagonizó un espectacular salto desde una grúa de más de 60 metros de altura,  aterrizando con una precisión milimétrica en el aparcamiento del plató. El propio Pablo Motos confesó entonces el impacto emocional que vivió durante los ensayos: "No podía ni mirarla".