La inesperada confesión de Laura Cuevas antes de firmar su divorcio en 'De Viernes'

El amor se apagó hace tiempo entre Laura Cuevas y Carlos Calderón, pero ha sido ahora, ante las cámaras de 'De Viernes', cuando han decidido oficializar su ruptura. Lo que un día fue una promesa de amor eterno terminó convertido en un intercambio de reproches, tensiones y decisiones pospuestas. La pareja, que llevaba tiempo en crisis, firmó su divorcio en directo, protagonizando uno de los momentos más incómodos de 'De Viernes'.

Laura Cuevas fue la primera en aparecer en plató, tranquila y con una confesión que dejaba claro su estado emocional: "Este día es más feliz que el día de mi boda". Según explicó, intentó contactar con Carlos Calderón semanas atrás para cerrar legalmente su separación, pero no obtuvo respuesta. Ahora, tras acordarlo finalmente, han llegado a 'De Viernes' para zanjar una etapa que ambos consideran cerrada desde hace tiempo. De hecho, ya no conviven, y Laura Cuevas ha borrado incluso el tatuaje que se hizo por él.

La tensión se elevó cuando Carlos Calderón hizo su entrada con una caja en las manos. Sin ocultar su desprecio, se la entregó a Laura Cuevas con una frase demoledora: "Toma, esta es parte de la mierda que tienes en casa". Ese fue el inicio de una nueva discusión cargada de reproches, donde no faltaron acusaciones cruzadas y temas sin resolver.

Más allá de las emociones, aún tenían que aclarar cuestiones prácticas. Hablaron sobre qué pasaría con los perros, quién asumiría los gastos de la residencia donde han estado alojados, o qué destino tendría el coche compartido.

Pese a todo, el proceso legal fue relativamente sencillo. Aunque se casaron bajo el régimen de gananciales, tiempo después decidieron modificarlo a separación de bienes. Carlos Calderón explicó que lo hicieron "por los problemas que tenía Laura con Isabel Pantoja", lo que ha evitado complicaciones económicas en el trámite final.

Los presentadores de 'De Viernes', Beatriz Archidona y Santi Acosta, guiaron el momento de la firma leyendo algunos fragmentos del documento legal. Después de semanas de incertidumbre, ambos estamparon su firma y dieron por finalizado su matrimonio. Tras el gesto, Carlos Calderón no ocultó su alivio: "Vaya peso que me he quitado de encima".