Giro de 180º en 'Valle Salvaje' tras el último descubrimiento de José Manuel Seda

José Luis, personaje de José Manuel Seda, descubre que el hijo de Luisa es un Gálvez de Aguirre. Este lunes 21 de julio, a las 17:20h, los espectadores pueden disfrutar de un nuevo capítulo de 'Valle Salvaje' en La 1. Se trata de la serie protagonizada por Rocío Suárez de Puga, José Manuel Seda, Marco Pernas o Sabela Arán, entre otros.

Recordamos que, en el capítulo anterior de 'Valle Salvaje',  Rafael huyó, dolido, tras saber del embarazo de Adriana.  Las palabras de Julio, que deberían haber sido un consuelo, le atravesaron como un puñal afilado. El chantaje de Úrsula siguió pesando sobre Rafael como una losa, ya que estaba comprometido por obligación, y ahora sabía que su única forma de proteger a Adriana era seguir adelante.

Por su parte, Luisa echó en cara a Alejo sus últimas decisiones, porque posicionarse contra José Luis trajo una nueva tormenta. Mientras tanto, Bernardo le propuso a Mercedes un imposible: ¿y si había llegado la hora de abandonar 'Valle Salvaje'?

En audiencias, durante el mes de mayo, 'Valle Salvaje' subió a máximo histórico en su nueva ubicación promediando un 10,3% de cuota, 788.000 seguidores y 1,4 millones de espectadores únicos. Respecto a abril, crece 1,2 puntos de cuota. Vuelve a ser la oferta líder en los jóvenes y lo consigue en el público de mayor edad, también con máximos históricos en doce de las quince comunidades.

¿Qué pasará en el capítulo del lunes de 'Valle Salvaje'?

En el nuevo capítulo de 'Valle Salvaje', José Luis irrumpe en la casa pequeña y lanza un nuevo golpe directo a Bernardo:  ha informado a la Real Hacienda de la deuda que este mantiene. Matilde, inquieta, pide a Atanasio que haga lo posible por evitar que ese asunto se convierta en el detonante definitivo. Mientras que, en la Casa Grande, José Luis, personaje de José Manuel Seda, descubre que el hijo de Luisa es un Gálvez de Aguirre.

Por su parte, Leonardo continúa intentando afrontar su traición a Bárbara, que se muestra ilusionada con él. Por el contrario, Adriana y Rafael atraviesan su peor momento.  El embarazo, que debería haber sido motivo de feliz, se ha convertido en una herida abierta: Rafael duda de la paternidad y está herido porque Adriana no se lo contó.